Interpreta las implicaciones del enfoque curricular por competencias en el mejoramiento de la calidad de la Educación Universitaria, a través de un recorrido que se inicia con el significado etimológico del término "competencia"; en cada uno de los aspectos que la definen desde su carácter polisémico y complejo, y a partir de una perspectiva histórica, teórica, conceptual y metodológica.

Comprende la formación por competencias como un proceso complejo, integrador, inter y transdisciplinario, creativo e innovador, que ha de conducirnos de manera progresiva, sistemática y efectiva a la formación de estudiantes competentes, no solo para el ejercicio idóneo de las funciones y tareas que le son propias a su campo profesional, sino en todos los aspectos que integran su multidimensionalidad esencial de lo humano (intelectual, social, cultural, emocional y ético).

El participante construye proyectos formativos por Módulos de Competencia y Unidad Curricular, apoyándose en el enfoque ecosistémico formativo, el cual guarda, en el paradigma de aprendizaje socio-constructivo y en el enfoque de cognición situada, como supuestos teóricos de referencia, capaces de dar respuestas a una sociedad tipificada por dinámicas permanentes y cambios vertiginosos.

El aprendiz planifica, aplica y evalúa estrategias de aprendizaje para el desarrollo de competencias, de manera que medie en la integración de los saberes que fluyen desde las dimensiones cognitivas, praxiológicas, axiológicas y afectivas, en correspondencia con los estilos de aprendizaje propios del ser humano, y las exigencias a respuestas autónomas y eficaces que le plantean los retos de una sociedad del conocimiento.

El participante comprende y valora la evaluación de competencias bajo el enfoque Ecosistémico Formativo, el cual, desde una perspectiva transcompleja,  ha de permitir la valoración cíclica, recursiva, intersubjetiva y colaborativa de la hipercomplejidad del ser humano en  su proceso de consolidación como “Ser Competente”.